LA HUÍDA DEL REY EMÉRITO

Juan Carlos I, rey emérito de España, se encuentra en Abu Dabi, Emiratos Árabes, desde el 3 de agosto de 2020. El exilio de Juan Carlos I se produjo tras meses de una fuerte polémica por las investigaciones que se están llevando a cabo sobre sus finanzas en España y Suiza, siendo la central una comisión de 100$ millones recibida de Arabia Saudita.

El rey emérito ha dejado tirado a su hijo, a su familia, y se ha desentendido completamente de España, todo esto, para salvarse de las críticas, ya que es consciente de los malos actos que ha hecho, y la repercusión que estos iban a tener. 

Según las últimas informaciones, se tiene previsto que vuelva a España por navidad, concretamente el 17 de diciembre. Deberían de juzgarle e investigarle seriamente, pero por pertenecer a la familia de los borbones, lo más probable es que quede libre de cargos. Otro privilegio más que tiene la monarquía.

No obstante, no sólo ha dejado mal a su propio país si no que también le ha sido desleal a su esposa, la reina Sofía, la cuál se lo ha perdonado todo y siempre ha estado con él dado a todos los problemas de salud que tiene.

Juan Carlos I, no sólo ha robado dinero, sino que también, dado a su gusto por la caza, le ha quitado la vida a muchos animales. En 2012, en Botswana, se rompió la cadera, fue traslado a España de urgencia y fue entonces cuando los medios se percataron de que esto le ocurrió cazando elefantes. Recibió muchas críticas por ello, pero también porque cuando eso ocurrió, estaba con su ‘amiga entrañable’ Corinna Larsen.

Fue por este mismo episodio que abdicó y le cedió el trono a su hijo Felipe VI, ya que, como es normal, se sintió muy avergonzado.

Por todo esto, a pesar de sus buenas relaciones con múltiples países y las ayudas que estas han traído a España, pienso que Juan Carlos I no debería de tener el título de rey emérito, pues sus acciones no aportan nada positivo ni a España ni a su propio hijo. Además de que una figura tan importante como es el rey, no debería fomentar la caza, ya que, desde mi punto de vista, es un acto de salvajismo.